Estenosis de canal

Dr Alberto Hernandez Especialista en Columna Vertebral

La estenosis de canal también se conoce como canal estrecho lumbar. Consiste en que el paso de las estructuras nerviosas a través de las vértebras lumbares se ha estrechado. La estrechez habitualmente es debida a desgastes y a la aparición de artrosis por el paso de los años. Algunos pocos pacientes tienen un canal más estrecho desde el nacimiento, también denominado canal estrecho congénito, y por ello tienen más facilidad para que los síntomas aparezcan precozmente. La estenosis genera una dificultad a la normal vascularización y funcionamiento de los nervios que pasan por ese conducto estrechado. Para entender qué es la estenosis de canal puede servir la imagen de un reloj de arena, que tiene una zona especialmente estrecha.

La estenosis de canal suele dar sintomas o sensaciones debidas a la compresión de los nervios, produciendo acorchamientos, calambres, debilidad o dolor de las piernas. También es frecuente que el paciente cuente que tiene dificultad para caminar, es lo que se llama claudicación de la marcha.

La estenosis puede sospecharse por el relato del paciente, si cuenta síntomas compatibles. Existe la posibilidad de que la dificultad de caminar sea debido a un problema vascular. Hay rasgos de la sintomatología que pueden hacer sospechar más su origen vascular o de la columna. En cualquier caso ante la duda se suele comprobar consultando con un cirujano vascular.

La prueba de imagen que más se emplea en el diagnóstico es la Resonancia Magnética, que ayuda a describir y cuantificar el problema. Hay ocasiones en las que son necesarias más pruebas para definir el problema, especialmente si se plantea tratamiento quirúrgico.

El tratamiento inicial puede estar basado en terapias físicas, ejercicios y estiramientos. Si no hay mejoría también puede plantearse el tratamiento con medicaciones analgésicas y las infiltraciones epidurales.

Si los síntomas no ceden o son graves se puede plantear el tratamiento quirúrgico, que se basa fundamentalmente en hacer espacio a los nervios que están comprimidos: descomprimir.
Existen distintas técnicas para operar la estenosis. Las técnicas más actuales se basan en realizar la descompresión de los nervios con el menor daño muscular o estructural posible, son las técnicas mínimamente invasivas. Se realizan con menos incisiones y con ayuda de algún sistema auxiliar de aumento de imagen, que puede ser un endoscopio o un microscopio quirúrgico. Con las técnicas mínimamente invasivas se obtienen resultados similares a las opciones clásicas pero con una recuperación más rápida del paciente.

Los objetivos fundamentales del tratamiento son aliviar dolor y mejorar la discapacidad que produce la estenosis. En definitiva, mejorar la calidad de vida.

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