Infiltraciones y estenosis: mejoría parcial que no empeora el resultado de la operación
Las infiltraciones epidurales de corticoide son una práctica habitual en la estenosis de canal. Generan un alivio que en muchas ocasiones es temporal, pero que a muchos pacientes les llega a ser suficiente. Otros pacientes, bien porque presentan unos síntomas de gran intensidad o bien porque han agotado la opción de las infiltraciones, son operados de la estenosis.
Ha existido la controversia sobre si el antecedente de haber recibido un tratamiento con infiltraciones pudiera disminuir el potencial efecto beneficioso de una operación. Se acaba de publicar el volumen de la segunda quincena de agosto de la prestigiosa revista internacional Spine. En un artículo publicado en ese volumen se trata de solucionar esta controversia. Han comparado a pacientes operados con o sin antecedente de infiltraciones de corticoide.
Los autores concluyen que no hay evidencias de que el antecedente de infiltraciones condicione negativamente una cirugía de estenosis, en términos de resultado para el paciente.
Estos hallazgos contribuyen a soportar la actual práctica clínica. El tratamiento debería ser escalonado, en muy pocas veces está justificado empezar a tratar el problema con una indicación de operación. La infiltraciones no curan la lesión, pero en muchas ocasiones permite aguantar los síntomas, demorar la cirugía o incluso no llegar a realizarla porque el paciente encuentra el confort suficiente como para evitar someterse a una cirugía mayor.