Dolor sacroilíaco: causa poco conocida de dolor lumbar y hacia la pierna
El dolor sacroilíaco es una de las causas poco conocidas de dolor lumbar y de la pierna. La articulación sacroilíaca es la que une el hueso sacro con los huesos ilíacos, formando parte de la pelvis.
Es una articulación plana, que aunque tiene poco movimiento puede sufrir los problemas de cualquier articulación. Tiene cartílago, membrana sinovial en la parte más inferior y una cápsula fibrosa con ligamentos que sujetan la articulación. La movilidad de esta articulación es de unos pocos grados o milímetros, aumentando en situaciones de hiperlaxitud o sobrecarga mecánica. Durante el parto aumenta su movilidad por efecto de algunas hormonas.
Los pacientes intervenidos de artrodesis lumbo-sacra pueden sufrir dolor sacroilíaco, años después de la intervención, por aumento de la carga mecánica sobre la siguiente articulación móvil.
Cuando esta articulación da problemas se puede manifestar como dolor glúteo o de la parte baja lumbar. Típicamente da un dolor más lateral que el dolor lumbar o lumbo-sacro. En ocasiones puede generar dolor hacia la pierna, confundiéndose con un dolor de ciática.
Para diferenciar el origen del dolor y poder diagnosticar el dolor sacroilíaco se deben realizar maniobras de exploración física concretas, que pueden despertar el dolor en la articulación. El dolor sacroilíaco no siempre tiene hallazgos en las pruebas de imagen, tipo resonancia o TC.
El dolor sacroilíaco puede ser tratado con infiltraciones y radiofrecuencia. En ocasiones y en casos muy seleccionados puede plantearse la fusión o artrodesis de la articulación. Actualmente disponemos de sistemas percutáneos, mínimamente invasivos, que permiten fusionar esta articulación con una mínima agresividad quirúrgica y una recuperación muy rápida.